Qué hace realmente un vendedor o marketer freelance durante el día
Hará un par de días leí un artículo muy interesante sobre cómo es el trabajo de un vendedor online o especialista en marketing freelance. Una profesión que actualmente está en auge debido a la situación económica en la que estamos.
Trabajar desde casa, organizar tu agenda, entregar trabajos en una fecha indicada; todo esto parece sencillo y cómodo cuando se trata de realizarlo en nuestro ambiente de confort. Pero, ¿somos productivos? Esta es la pregunta clave, por ello comentaremos lo que nos plantea HubSpot en su artículo «The Life of a Marketer».
En primer lugar trataremos de explicar que en la mayoría de casos los profesionales freelance tienen varios jefes y por tanto la lucha interior es máxima. Si contentar a un jefe es complicado, imagina a 3 y cada uno de un palo. Al final optas por quedarte sin identidad y ser amante de la jardinería, tu color preferido es el rosa y además, de repente, te vuelves fan de la comida ecológica (bueno hay sectores más duros que otros). Ahora bien, debido a estas diferencias tenemos que leer y leer blogs o artículos del sector de la empresa para documentar nuestro cerebro e intentar ver cómo vende la competencia, así como qué temas son importantes para redactar.
Ahora pasaremos a los puntos que he podido concluir después de darle mil vueltas a los gráficos en inglés de «The Life of a Marketer»:
- No estamos engañando a nadie. No, para nada, estamos en casa y tenemos mil cosas que hacer menos concentrarnos en el trabajo: te levantas, desayunas, limpias, te informas de las últimas noticias en tu periódico preferido (ahora llamado Facebook) o incluso te despejas bajando a tomar un café. Pensamiento: tengo tiempo para hacerlo todo.
- Los viernes…sagrados. Después de toda la semana de agobios porque esperamos al último momento para entregar el trabajo, llega el querido viernes y los Whatsapp de «vamos a tomar una cerveza».
- La hora de comer. Calculamos 1 hora para cocinar y 1 hora para comer y hacer la digestión.
- El café. Estés cansado o no, por defecto tenemos el cuerpo programado para tomarnos el café o té delante del ordenador para aquellos momentos en los que desconectamos.
- Planeamos un día productivo lleno de expectativas para sentirnos responsables, aunque después la realidad sea otra sin querer.
- Queda poco tiempo y empezamos a estresarnos porque nos pilla el toro. De repente perdemos el trabajo que estabamos haciendo por Microsoft Word ha palmado (y no hemos guardado como siempre). Podemos pasar por varias fases de ira hasta que aceptamos nuestro error y esa dolorosa pérdida.
- Decir que no. Si eres freelance y además tienes poca experiencia, pero mucho trabajo, sentirás como poco a poco una manada de profesionales se acercan a ti para pedirte favores, puede sonar un poco egocéntrico, pero estamos en el momento del «cambio», más bien del intercambio. Hay que hacerse valer y decir que no cuando se deba.
- Redactamos un post para el blog. Tardamos la mitad del tiempo buscando un título pegadizo y que enganche; y la otra mitad del tiempo cuestionándonos como escritores. ¡Por Dios, no podía tener más errores!
También, debemos medir nuestro grado de motivación según pasan las horas y los días. La motivación se va recuperando con el tiempo, amoldarse a que tu casa será tu oficina a partir de ahora es bastante complicado. Sobre todo, esto suele pasar los primeros días de trabajo, no alertaros jefes del mundo, los freelance sabemos lo que hacemos y entregamos de forma correcta y a tiempo nuestro trabajo, pero eso no quita que suframos la presión constante de la vida cotidiana.
Por todo ello, aconsejaré hacer un plan que sea efectivo para el trabajo, utilizando herramientas que puedan ayudar a ahorrar tiempo:
– Herramientas para redes sociales: Hoosuite o Buffer te ayudarán a gestionar tus redes sociales y programarla para los días que veas oportuno.
– Agendas y calendarios: Google Calendar es el padre de la organización, podrás conectarlo a tu smartphone y recibir las alertas cada día.
– Correo electrónico: personalmente me gusta mucho Mailchimp para hacer campañas, pero también puedes optar con Zoho.
Además, no olvidar hacer pausas cuando estemos delante del ordenador mucho tiempo, si tenemos un despacho nos ayudará, un ambiente en contacto con la naturaleza y olvidarnos de que estamos en casa por unas cuantas horas.
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Este artículo está escrito por el equipo de Ecommaster, primera escuela de comercio electrónico, creada en 2010.