Post invitado: Silvia Moya, alumna de la 6º edición del Máster en Comercio electrónico y Marketing Digital de Ecommaster.
Hola, Soy Silvia Moya, soy Ingeniero Técnico de Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Valencia y tengo un master en Marketing por la Universidad de Barcelona. Decidí hacer el master de comercio electrónico y marketing digital de Ecommaster para poder sacar el máximo partido a mi ecommerce, una tienda online de bolsos diseñados por nosotros mismos: www.sanyurishop.com.
Pero antes de hablaros de Sanyuri, quería hablaros del porqué de mi interés por el mundo de la moda profesional, un mundo que, a priori, nada tiene que ver con las telecomunicaciones.
Para explicarlo, tengo que echar la vista diez años atrás. Un día cualquiera del mes de junio del 2007 decidí abrir mi blog de moda, www.betrendymyfriend.com, por puro entretenimiento, con el único objetivo de utilizarlo como vía de escape del mundo laboral. Pero pronto me di cuenta que era una herramienta potente con la que poder explorar nuevas vías laborales.
Y como soy de alma emprendedora de nacimiento, justo un año después de abrir mi blog, en marzo, del 2008, me lancé a la piscina y decidí abrir mi primer ecommerce. Se trataba de una tienda online multimarca de zapatos y duró exactamente un año.
Los problemas con los que me encontré en esa primera aventura con el mundo empresarial en versión digital, fueron varios. Además de los derivados del fruto de mi desconocimiento del negocio, me encontré con que los proveedores no querían venderme su producto. En ese momento, en el que todavía no existían las tiendas online de, por ejemplo, Zara y El Corte Inglés, las marcas pensaban que éramos una especie de outlet, tipo Privalia, y que, por tanto, íbamos a denigrar su producto y tirar los precios por los suelos. Pudimos convencer a algunos de que no iba a ser así, pero con muchos otros fue imposible.
Por otro lado, utilizaba Be Trendy My Friend como único portavoz de mi ecommerce para intentar llegar a todo el mundo. Y, obviamente, no era suficiente. Había pocas ventas y, para más INRI, teníamos el añadido de que muchas de ellas, por problemas de tallaje y hormas, se convertían en devoluciones.
Además, las redes sociales no eran lo que son ahora. Twitter e Instagram no existían y Facebook estaba más centrado en ser una red social de perfiles personales, no empresariales. Por otro lado, desconocía las técnicas SEO / SEM así que no me dedicaba a trabajar para posicionar la página ni hacerme visible en Google.
Mi estrategia de marketing digital, por tanto, se resumía en artículos con enlaces dofollow subidos en el blog y poco más. Pero como se suele decir, de las malas experiencias es de las que más se aprende. Justo un año después de haber montado esa e-shop, me di cuenta de que no estaba preparada para llevar un tipo de negocio así. Mi ecommerce no era rentable y no sabía qué hacer para solucionarlo, así que decidí cerrar definitivamente la tienda, pero dejé aparcada la idea de montar un ecommerce de moda para cuando estuviera preparada de verdad.
Ese momento llegó, sin ningún motivo que lo pueda justificar, en abril del 2015. Bueno, sí había uno: la primavera la sangre altera y más si tienes las hormonas revolucionadas por encontrarte en la recta final de un embarazo. El caso es que Sanyuri, como idea, nació casi al mismo tiempo que mi hijo, por lo que siempre bromeo diciendo que tuve un parto gemelar.
Ahí volví a poner las ideas sobre la mesa, volví a ilusionarme con la idea de emprender y, huyendo de los quebraderos de cabeza del pasado, tuve claro que quería crear una marca propia, relacionada con la moda, para poder aprovechar todos los contactos que había estado haciendo a lo largo de estos años, gracias a mi blog personal. También tenía claro que quería que mi producto no tuviera talla, que el mismo sirviera para todo el mundo. Si iba a tener devoluciones, al menos, estas no iban a ser por problemas de talla.
La decisión final de crear una marca propia de bolsos fue porque por la zona en la que vivimos, sería relativamente fácil encontrar profesionales artesanos del sector y materias primas para poder fabricar nuestro producto sin ningún problema, íntegramente en España (o hilando más fino, íntegramente en Alicante).
Encontramos una fábrica en Crevillente que se prestó a hacernos una primera colección pequeñita de bolsos y cuando tuvimos nuestras primeras muestras, nos fuimos a Madrid a preparar una campaña publicitaria muy potente que nos ayudaría a hacer ruido en el momento del lanzamiento de la firma. Para la ocasión quisimos crear imágenes muy fashion, muy urbanas, con estilismos muy en tendencia, para conseguir embellecer, si cabe aun más, nuestro producto.
Modelo Mayte de la Iglesia, fotografía Pablo Paniagua
A la vuelta, empezamos a diseñar nuestra tienda online que, oficialmente, lanzamos en junio del 2016, es decir, hace justo un año.
Sanyurishop.com es un wordpress+woocommerce con una apariencia muy minimalista, muy directa, pero con un toque fashion y de diseño que en definitiva es la imagen que queremos transmitir.
Nuestra propuesta de valor es clara: diseñamos bolsos estampados, muy vistosos, de buena calidad y destinados a convertirse en los protagonistas de un look. Los de esta primera colección, en concreto, están inspirados en las baldosas hidráulicas de los suelos de los edificios del Mediterráneo del siglo XIX.
Y es que la historia que contamos con Sanyuri hace clara alusión a nuestras raices y a nuestra tierra. Somos mediterráneos y nos inspiramos en nuestro alrededor para diseñar nuestros propios estampados.
El arraigo a nuestra tierra es tal que hasta el nombre, Sanyuri, proviene de una de las montañas de nuestro pueblo: Crevillente. En Crevillente hemos nacido, y aquí seguimos viviendo y es donde tenemos nuestro taller-estudio. Por eso, el guiño a nuestra tierra a través del naming, me parecía más que necesario. Por eso y, por qué no decirlo, porque Sanyuri suena cool y es bastante apropiado para servir como nombre para una marca de moda.
Pero justo cuando lanzamos la tienda online, volvieron los fantasmas del pasado a recordarme que tenía que tener una formación más profesional para poder realizar una buena estrategia de marketing digital. Por eso me apunté a ecommaster, para, sobre todo, aprender a gustarle a Google, a través del SEO y del SEM, y convertirme en la mejor amiga de Facebook Insights.
A día de hoy, me paso las horas entre Google Trends, Google Ads, Keyword Research, Google Analytics o Semrush, herramientas que he aprendido a utilizar gracias a Ecommaster y sin las que, ahora, tengo claro que mi negocio no podría sobrevivir.
Así que ahora que ya tengo todos los conocimientos necesarios, ha llegado el momento de trabajar para crear una comunidad robusta alrededor de Sanyuri, vender mucho, conseguir que el usuario que entra por mi ecommerce tenga una experiencia de compra satisfactoria y hacer rentable mi negocio.
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Este artículo está escrito por el equipo de Ecommaster, primera escuela de comercio electrónico, creada en 2010.
